Esta semana Antón Chejov ha regresado a nuestro Taller de
Lectura. Hemos leído En la administración de correos, un cuento muy breve que narra una simpática
anécdota.
Alona, joven esposa del viejo administrador de Correos
Hattopiertzof, ha muerto y, después de sus exequias, se celebra el tradicional
banquete funerario. Se sirven los buñuelos y el viudo no puede evitar las
lágrimas, ya que la forma redondeada y la tierna textura del alimento le hacen
recordar a su amada esposa (“Estos
buñuelos son tan hermosos y rollizos como ella”).
El anciano comenta a los presentes que si amaba a su mujer
era, sobre todo, por su fidelidad. La hermosura y la bondad son cualidades muy
frecuentes en el género femenino, según Hattopiertzof, pero que una chica de
veinte años guarde lealtad a un esposo de sesenta sí que tiene verdadero mérito.
¿Está loco el administrador de Correos? Todo el mundo sabe que
Alona se entendía con el jefe de Policía.
Hattopiertzof demostró su astucia y sabiduría a los allí
presentes. Haciendo valer el refrán “más sabe el zorro por viejo que por zorro”,
el anciano administrador de Correos les desveló su secreto: él mismo había
hecho circular el rumor de que su mujer era amante del jefe de Policía para
que, de este modo, los demás hombres, por miedo a las represalias del brazo
ejecutor de la ley, la respetasen y no
osasen acercarse a ella.
Me ha ayudado mucho gracias
ResponderEliminarMuy astuto el administrador de correos, me sacó una sonrisa.
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