Desgraciadamente, hoy es noticia V. S. Naipaul, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2001. Parece ser que ganar el Premio Nobel no sienta muy bien (que se lo pregunten a Vargas Llosa), ya que algunos de los galardonados en lugar de centrarse en lo que saben hacer, o sea escribir, se prodigan en apariciones públicas desafortunadas.
Es el caso del escritor británico cuyas declaraciones recoge la prensa de hoy: “No creo que haya mujeres a mi altura”, dando una muestra de machismo antediluviano, por una parte, y de pedantería y engreimiento, por otra.
A mí se me ocurren unas cuantas escritoras cuyo genio creativo es muy superior al de escritor de origen triniteño. ¿Acaso no conoce el señor Naipaul a las hermanas Bronte, a Jane Austen, a Flannery O’Connor, a Carson McCullers o a Emilia Pardo Bazán, por poner unos pocos ejemplos? ¿No ha leído nunca a Simone de Beauvoir, a Mary Shelley, a Willa Cather, a Ana María Matute o a Rosalía de Castro? ¿Se cree mejor que ellas? Un poco de modestia no le vendría mal, señor Naipaul, un poco de modestia…
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